Los desafíos del siglo XXI están poniendo de manifiesto la importancia de contar con buenos líderes (liderazgo transformacional) que marquen la diferencia a la hora de gestionar tanto los momentos más críticos como los impactos posteriores de los mismos.

Recientemente  ha sido una pandemia la que ha sacudido los cimientos de las empresas  y de las personas, dejando aún más claro que evolucionar e implantar nuevas formas de trabajo de manera ágil es necesario e inevitable a pesar de la incertidumbre.

Nos encontramos  ante un escenario de transformación exponencial, un reto excepcional para quienes lideran las organizaciones, que les exige ser capaces de:

•  Superar sus propias limitaciones para avanzar mirando desde el futuro.
•  Reinventarse  ante imperativos del entorno externo.
•  Identificar  anticipadamente las nece­ sidades de transformación interna.
• Marcar  el destino y ser el timón durante su ejecución.
•  Y, siempre, acompañar  y liderar a las personas  durante los procesos de adaptación  y cambio sin que el ánimo decaiga.