La crisis amputa la carrera internacional de muchos profesionales
La pandemia del coronavirus ha dado un vuelco radical a todas las políticas de recursos humanos, que se han instalado automáticamente en el teletrabajo y los ERTE. Y ha dado al traste con los programas de expatriación de las empresas.
Según se desprende del último Pulse elaborado por la consultora PeopleMatters, casi siete de cada diez compañías han reducido la movilidad internacional de sus empleados por la dificultad física del desplazamiento y el encarecimiento de los costes laborales asociados, sobre todo en la Unión Europea debido a la nueva directiva que exige mayores controles y cargas administrativas. Otro 16% considera que, sencillamente, no va a ser posible trasladar a sus trabajadores a otros países. E incluso las organizaciones que todavía no han modificado sus criterios de movilidad internacional, que son el 20%, no descartan hacerlo a corto o medio plazo.
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2011_ElPais | 697.58 KB |