Hace no tanto, nadie en el entorno de la gestión de personas hablaba de marca. Como mucho, se hacía mención a las características de la marca comercial y el modo en que la cultura, los valores y, sobre todo, los comportamientos de las personas influyen en dicha marca y, en última instancia, sobre la percepción de clientes y consumidores en relación a la misma. Nunca se había hablado de la marca de la organización como lugar para trabajar. Nunca se había puesto al talento en el centro de la gestión de la marca, hacia dentro y hacia fuera. Hasta hace relativamente poco.

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Autor: Miriam AguadoEmployer BrandingMedio publicado: Capital Humano – Junio 2018