El absentismo laboral sigue siendo un reto crítico para muchas organizaciones. Aunque sus causas son múltiples, desde factores individuales y organizativos hasta el contexto social y económico, lo cierto es que su impacto es innegable: afecta la productividad, la cultura organizativa y la competitividad.

En el tercer trimestre de 2024, España alcanzó una tasa de absentismo del 7,5%, una de las más altas de Europa. ¿Estamos entendiendo realmente las raíces de este fenómeno o seguimos aplicando soluciones superficiales?

En este artículo para la revista Capital Humano, Guillermo Rademakers reflexiona sobre las cuatro dimensiones del absentismo que pueden indicar el origen de las ausencias laborales, así como la necesidad de disponer de una estrategia integral basada en datos, modelización e intervención efectiva.