En el mundo de los negocios, ser socialmente responsable es sinónimo de competitividad. En la actualidad, las empresas deben invertir aún más en conservar y mejorar las relaciones con todos sus grupos de interés como lo pueden ser sus clientes, proveedores, empleados, socios y colaboradores. En este sentido, sin descuidar al resto de stakeholders, fortalecer la relación que la empresa tiene con sus empleados es vital y forma parte esencial de la dimensión social interna de todo modelo de Responsabilidad Social Corporativa(“RSC”).Puedes ver el artículo completo haciendo clic aquíEmployer Branding - Autor: Vilma Rodríguez Fernández - Medio Publicado: Revista de Comunicación - Diciembre 2011