El Covid-19 está acabando durante estos días con el presentismo, no obstante, la empatía y la flexibilidad se han vuelto esenciales.

Hasta hace poco, sólo el 8% de los españoles trabajaban en remoto pero, según los últimos datos de Randstad, este porcentaje se ha incrementado al 61% de las compañías de nuestro país que está implementando el teletrabajo.

Hay que tener en cuenta que esta cifra no se trata de teletrabajo exclusivamente, si no  se une con la familia, los hijos, los deberes, las tareas del hogar, y, en ocasiones, compaginarlo también con cuidado de enfermos o soportando la pérdida de un ser querido.

Un buen líder, no ha de ser un jefe a la antigua usanza, alguien desconfiado dedicado a controlar.

En este artículo, Camilla Hillier-Fry, socia de PeopleMatters nos habla sobre cómo ser un buen líder en este escenario que no estaba previsto, la transformación y las nuevas formas de trabajar.

Es importante que el jefe hable con los colaboradores para saber si necesitan adaptar su jornada con el fin de atender las necesidades familiares y/o personales. Ofrecer ésta flexibilidad es asegurar una mayor productividad. Para ello es muy importante comunicar cualquier cambio al horario habitual, para que cualquier persona sepa cuándo poder localizarte dentro de una franja horaria normal.

Es conveniente evitar reuniones diarias que podrían parecer un control excesivo, es mucho más importante mantener el contacto de persona a persona.

El Covid-19 nos ha cogido a todos por sorpresa, por lo que no se ha podido planificar  ni hacer un piloto para luego ajustar el método de actuación.

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Medio publicado: La Razón