Que sólo haya un 29% de representación femenina en los comités de dirección de las empresas del Ibex 35, es una de las razones que justifican la brecha salarial entre hombres y mujeres, que puede superar el 12%. Evaluar las capacidades del aspirante a un puesto o un ascenso sin incluir la identidad y la transparencia en las políticas de igualdad de las empresas es clave para reducir esa diferencia. Victoria Gismera, directora de PeopleMatters, cree que es necesario “definir cómo se puede progresar salarialmente en la organización y qué elementos participan en esa decisión (el valor del rol en cuanto a su impacto en la organización, el valor que le otorga el mercado y la valoración del desempeño del ocupante) controlando las posibles aplicaciones de sesgos en la toma de decisiones”, asegura en éste artículo en el que participa junto a otros profesionales del sector.

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Medio publicado: Expansión