La revolución tecnológica está afectando a los entornos de trabajo múltiples y entrelazados.

Las compañías tienen que adaptarse a las necesidades del mercado , alinearse con estrategias y herramientas que les permitan crecer y competir en un mundo sin fronteras, por ello, se están viendo forzadas a revisar y actualizar en profundidad su propuesta de valor al empleado.

La forma en la que retribuimos a nuestros empleados no es simplemente un coste, si no, una herramienta de gestión estratégica para conseguir atraer, motivar, fidelizar y enganchar a las personas en el éxito empresarial a través de elementos que reconocen y recompensan  el conocimiento, la actitud y aptitud o la experiencia, asegura Susana Marcos.

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Medio publicado: APD - Julio  2019

Retribución y Recompensa